domingo, 3 de noviembre de 2013

Porque los geeks son mejores... Parte II



Los pros y contras de mi empleo
Cada día que llego el trabajo, no entiendo por qué repentinamente me da un sueño terrible. Entiendo que al trabajar y estudiar no es muy fácil conseguir las 7 horas de sueño recomendadas. Pero pareciera que en automático en cuanto pongo un pie en la empresa comienzo a bostezar. Hasta parece un instinto, el cual se acentúa cuando tengo que dirigirme a mi lugar y tomar mi “headset”.  Los bostezos se hacen cada vez más intensos y probablemente si no tuviera personas gritando de vez en cuando en el teléfono podría quedarme dormida en cuestión de instantes.
Una de las cosas que más molesta de mi trabajo es la monotonía. Cada llamada que tengo es un caso repetido mínimo 5 veces al día. En cuanto el cliente comienza a hablar, sabes en automático qué está sucediendo, qué le vas a decir, qué te va a contestar y que al final de cuentas no podrás ayudarle de mucho ya que en verdad el crédito para su situación no aplica.
Lo bueno es que de vez en cuando, te llegan situaciones sumamente extrañas, a las que solemos llamar situaciones monstruo. Hay algunas que incluso te entretienen y causan muchísima gracia. Por suerte existe la función de poner en espera al cliente para que puedas reírte a gusto por unos momentos.  El caso de estas situaciones monstruo es que son tan fuera de lo común que te sacan de la rutina, aprendes más cosas sobre el sistema, políticas de la empresa, etc.
De entre esas llamadas, la más divertida que puedo recordar es cuando me llama una clienta de Chicago. Por su voz supuse que era bastante mayor. Agradecí que me fuera contando como historia su situación ya que me tuvo entretenida por más tiempo. El punto era que había tenido que llamar a un técnico porque llevaba un mes teniendo problemas con su caja de cable. Usualmente los clientes están conscientes de que si reciben a un técnico va a haber un cargo en su siguiente factura, cosa que muchos deciden ignorar a conveniencia para llamar y obtener crédito. Pero esta señora no protestó por el cargo como era rutina. Lo cual me hizo preguntarme por unos minutos, si no habla por el crédito, entonces ¿qué quiere?
Cuando llegó a la parte de que el técnico era muy amable y un pan de dios, pero…  Esa frase que siempre termina en se robo mi televisión o algo por el estilo, se convirtió de repente en un: ¿es una broma? Para mí. El técnico se había quedado dormido en su sillón por dos horas y la señora no tuvo el corazón de despertarlo. Honestamente no hay mucho que hacer en esos casos, mientras no hubiera daño a la propiedad del cliente no podría haber ningún reembolso, además el técnico si había solucionado el problema. A fin de cuentas lo único que pude hacer fue, ofrecerle HBO gratis por 3 meses por el “inconveniente”.
Ahora para los ejemplos no tan buenos. Está el típico, no tuve cable por 6 meses y quiero el crédito por esos 6 meses… Ajá, y no tuvo tiempo de marcar en esos 6 meses para avisarnos. Si no sabemos que no tiene servicio pues no podemos arreglarlo. O mínimo tener en el sistema registrado que no tuvo cable para tener pruebas y aplicar crédito. No entiendo cómo la gente puede pensar que tiene la razón en esas situaciones. O de plano es tanta su necesidad de no pagar que inventan cosas y se las creen con tal de conseguir lo que quieren. El otro es “no tuve servicio por un dos semanas porque me lo interrumpieron así que quiero el crédito”. Pues sí, le interrumpimos el servicio porque no pagaba, así que tiene que pagar esas dos semanas más lo que sí usó porque no es culpa de la compañía.
En fin, cada día hay muchísimos clientes enojados, pero otros muy amables que lo compensan al hacerme plática por un momento y distraerme.  Además de las situaciones monstruo que siempre me dejan un conocimiento nuevo.
 Lo que puedo concluir es: para tener un trabajo en el que me sea rentable el transporte y me quede una parte para colaborar con mi colegiatura, tiene que ser por ahora aguantar estadounidenses enojados y un poco molestos. Sin embargo creo que hay bastante oportunidad para desarrollarme laboralmente en esa empresa. Principalmente ya no tendré problema para conseguir algún trabajo que pida niveles avanzados de inglés ni para desenvolverme con clientes. Por otro lado también está aprender cómo se maneja una empresa formal. Y actualmente enfocándome en mi carrera, veo mucho crecimiento para un ingeniero en sistemas en un call center, ya que casi todo depende de sistemas y programas.

5 comentarios:

  1. Un trabajo que puede llegar a ser estresante. Sin embargo, en algunas ocasiones es divertido escuchar las tontas excusas y pretextos de los clientes; ya sea porque quieren televisión "gratis" por unos meses, o simplemente son ignorantes de cómo funciona ese sistema

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  2. Entiendo el estrés que implica el trabajo :s , me gustó el texto !

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  3. El estrés en el trabajo es algo terrible, lo único bueno son esas situaciones inesperadas que te sacan cuando menos una sonrisa. Me gusta la forma en la que está realizada la columna y el tema del que se habla.

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  4. Entiendo el estrés que implica estar contestando llamadas, repetitivas constantemente sin parar, me alegra que veas el lado bueno de esto y me gusta mucho como redactas la historia y el ejemplo de uno de los problemas monstruo que se te dio. Excelente texto :D

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  5. Habla muy bien de ti que tomes con esa madurez lo que implica tener un empleo tan desgastante como el tuyo. Te felicito.

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